Nuestra Planta de Procesamiento dispone de una superficie de 1.100 m2, desarrollados bajo estrictos parámetros de arquitectura sanitaria internacional. Cuenta con tecnología de última generación y un equipo de profesionales sumamente calificado y comprometido con el mantenimiento de altos estándares de calidad.
Entre la tecnología de última generación, se destaca la plataforma analítica del laboratorio “Core” que involucra prestaciones de las unidades de procesamiento Química Clínica, Endocrinología, Inmunoserología y Marcadores Tumorales, y cuenta con los siguientes equipos:
Estos equipos se conectan a través de una cinta neumática de distribución y transporte Aptio -primera en instalarse en Latinoamérica-, que es comandada por un software de gestión que permite realizar un seguimiento de las muestras mediante dos sistemas de identificación: código de barras y radiofrecuencia. A su vez, las muestras son manejadas en forma robotizada a lo largo de todo el proceso, lo que brinda aún más seguridad en la identificación de la muestra con el paciente y elimina la posibilidad de error humano. Cada una de las Unidades de Procesamiento cuenta con un destacado equipo de bioquímicos especializados, con amplia experiencia en el desarrollo, realización e interpretación de estudios. Este está a disposición de los profesionales médicos para brindarles asesoramiento en las etapas preanalítica y postanalítica.
La Unidad Biología Molecular se creó en 1996 con el propósito de realizar la cuantificación viral para el seguimiento de pacientes VIH positivos. Posteriormente, comenzamos a desarrollar diversas metodologías para la detección de agentes infecciosos. En 2005 se incorporó equipamiento para la realización de PCR en tiempo real. Esta técnica ha sido reconocida mundialmente como uno de los progresos científicos más importantes de nuestra generación; su gran sensibilidad y especificidad permite diagnosticar en forma precoz los agentes infecciosos o tumores, y monitorear la progresión de la enfermedad y la respuesta al tratamiento. La Unidad Biología Molecular está conformada por las áreas infectológica y genómica.
En esta área se realizan estudios para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de enfermedades infecciosas -VIH, VHC y VHB, entre otras-, infecciones del sistema nervioso central, del tracto respiratorio, de transmisión sexual y estudios de genotipificación viral y resistencia a antirretrovirales.
En esta área se desarrollan estudios moleculares para el diagnóstico, la evaluación del pronóstico y la selección de terapias. Estos estudios genéticos se aplican a múltiples áreas de la medicina: hematología (trombofilia), oncohematología, autoinmunidad, diabetes, oncología e infectología. La estratificación y el seguimiento molecular a lo largo del tratamiento son esenciales en las leucemias agudas y las neoplasias mieloproliferativas crónicas. Los estudios farmacogenéticos son fundamentales para la selección del tratamiento más adecuado para cada paciente en patologías como cáncer, VIH, HCV o con terapias anticoagulantes (cumarínicos).
La citometría de flujo es una metodología que permite el análisis de células en suspensión. Los citómetros actuales constan de más de un láser para analizar miles de células en forma simultánea y se convirtieron en un elemento diagnóstico esencial en el laboratorio clínico. La Unidad Citometría de Flujo dispone de un Citómetro con 2 láseres que permite caracterizar hasta seis parámetros diferentes en una misma célula, y tiene un sistema de loader que posibilita la adquisición de muestras en baterías de 40 tubos. A su vez, dispone de dos estaciones de análisis adicional, con software de Infinicyt. Dentro de los estudios que se realizan, se destacan:
Esta Unidad cuenta con autoanalizadores multiparamétricos de última generación; la información que aportan estos estudios sumada a las pruebas hematológicas de screening y de uso diagnóstico, la observación microscópica y la descripción celular posibilitan llegar al diagnóstico de un amplio espectro de patologías. Las pruebas de coagulación son imprescindibles para tomar decisiones en el tratamiento de pacientes con enfermedad trombótica o hemorrágica. La etapa preanalítica es clave en la calidad final de estas pruebas; el trabajo continuo para asegurar la calidad de esta etapa nos permite obtener resultados precisos y confiables. Con el fin de contribuir al diagnóstico y tratamiento adecuado, los bioquímicos especialistas de esta unidad se comunican con el médico siempre que consideren necesario conocer los antecedentes del paciente y sugerir estudios complementarios.
Esta Unidad utiliza diversas técnicas tanto automatizadas (Quimioluminiscencia, Electroquimioluminiscencia, ELISA) como manuales (Inmunofluorescencia directa e indirecta, EIA, aglutinación) para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de las diferentes patologías que estudia. La Unidad Inmunoserología se divide en las áreas Serología y Autoinmunidad. El área Serología representa uno de los pilares para el diagnóstico de certeza de infecciones como VIH, hepatitis virales (A, B, C, D), enfermedades congénitas (toxoplasmosis, rubéola, CMV, varicela, parvovirosis, etc.) e infecciones causadas por otros patógenos. Las diferentes metodologías utilizadas permiten una evaluación global de los resultados para cada paciente en particular. En el área Autoinmunidad se realiza la detección de una gran variedad de autoanticuerpos que se utilizan en el diagnóstico de enfermedades autoinmunes tales como colagenopatías, hepatopatías, vasculitis, enfermedad celíaca, entre otras.
En la Unidad Microbiología se desarrolla una amplia variedad de prestaciones, que incluyen estudios bacteriológicos, micológicos y parasitológicos. Esta Unidad se divide en las áreas Bacteriología, Micología y Parasitología.
En esta área se realizan diversos estudios: exámenes directos, cultivos, pruebas de sensibilidad a los antimicrobianos y métodos de diagnóstico rápido. Se dispone de tecnología para la realización de hemocultivos automatizados, así como para la identificación y sensibilidad bacteriana, mediante la determinación de la concentración inhibitoria mínima. Es destacable la búsqueda, detección y estudio de bacterias multirresistentes, así como nuestra amplia experiencia en control de infecciones. Además se realizan exámenes directos y cultivos para micobacterias y su búsqueda en forma automatizada en hemocultivos.
En esta área se procesan exámenes directos y cultivos para hongos filamentosos de micosis superficiales y de micosis sistémicas endémicas. Se realizan métodos de detección directos y cultivo de levaduras e identificación por métodos automatizados. Asimismo, se procesan pruebas de sensibilidad para levaduras a una amplia variedad de antimicóticos y la unidad dispone del método automatizado para el diagnóstico de levaduras y hongos filamentosos en sangre periférica.
En esta área se realiza la detección de enteroparásitos y parasitemias. Los profesionales del área están altamente calificados para su detección en pacientes pediátricos, inmunocomprometidos y viajeros (por ejemplo, los provenientes de áreas endémicas de malaria y leishmaniasis).
La Unidad Química y Endocrinología brinda un amplio menú de prestaciones en las áreas de química clínica, hormonas, endocrinología reproductiva, marcadores tumorales, electroforesis de proteínas, inmunología y control de alergias. Dispone de autoanalizadores integrados por una cinta neumática de distribución y transporte -primera en América Latina-, que optimiza tanto el tiempo final del proceso como los volúmenes de muestra requeridos para realizar las prestaciones solicitadas. Esta moderna plataforma analítica garantiza el cumplimiento de la demanda asistencial de nuestros pacientes con un alto grado de eficiencia, confiabilidad en el proceso y mayor rapidez en la entrega de resultados.
El conocimiento creciente de las características de los agentes virales y el desarrollo constante de nuevas drogas para su tratamiento, nos enfrenta a la necesidad de brindar diagnósticos cada día más rápidos y precisos. Desde la detección de antígenos virales por Inmunofluorescencia Directa e Indirecta hasta las modernas técnicas de biología molecular. En aquellos casos en que la urgencia clínica lo justifique, los resultados pueden informarse dentro de las 24 horas de recibida la muestra.