ACTUALIZACIONES SOBRE LABORATORIO

La Vitamina B12 es un micronutriente complejo hidrosoluble, que interviene como cofactor en la síntesis de metionina a partir de la homocisteína, aminoácido que en cantidades excesivas produce daño endotelial y riesgo cardiovascular. Esta conversión de homocisteína a metionina forma tetrahidrofolato desmetilado (THF) que se requiere para la síntesis de ADN, proteínas, mielina y neurotransmisores, necesarios en el desarrollo y maduración de los glóbulos rojos, el sistema nervioso y preservación de los tejidos.

La Vitamina B 12 es sintetizada por microorganismos que habitan en los suelos, aguas residuales y dentro del aparato digestivo de los animales rumiantes, encontrándose en carne, vísceras, aves, pescados, mariscos y yema de huevo; la leche humana es una fuente adecuada cuando los niveles de vitamina B12 maternos se encuentran dentro de los parámetros normales.

Los alimentos de origen vegetal carecen de vitamina B12 a excepción que se encuentren contaminados con este tipo de microorganismos, y aun así se la encontraría en muy bajas concentraciones.

Existe una alta prevalencia de déficit de B12 en la población general, a pesar de presentar una dieta omnívora, especialmente en los grupos de riesgo, como los niños, embarazadas y quienes presenten síndrome de malabsorción o anemia perniciosa.

El déficit de ésta vitamina se manifiesta en órganos con elevado recambio celular, como la médula ósea que regula la síntesis de glóbulos rojos y en el sistema nervioso, afectando la reparación de axones y la síntesis de mielina y neurotransmisores. Como consecuencia puede producir:

• Anemia megaloblástica: Se trata de una anemia de instauración lenta y progresiva, por lo que suele ser bien tolerada clínicamente hasta que el cuadro es severo.
• Daño neurológico: neuropatía progresiva que afecta a los nervios sensitivos periféricos y a los cordones posteriores de la médula espinal. En casos leves se observan parestesias asimétricas de los dedos de los pies o de las manos, que puede progresar hacia una dificultad en la marcha y/o parálisis.
• Trastornos psiquiátricos: puede producir alteraciones cognitivas, pérdida de memoria, depresión y trastornos de conducta.
• Alteración del desarrollo en niños: el compromiso puede ser muy variable dentro de un amplio espectro que va desde apatía, rechazo alimentario, regresión del desarrollo psicomotor y neuropatía con compromiso motor y desórdenes neuropsiquiátricos, muchos de ellos, irreversibles.
• Aumento de la homocisteína plasmática: predisposición a las complicaciones isquémicas de la arteriosclerosis, a la trombosis venosa y el tromboembolismo pulmonar.

Otras manifestaciones menos frecuentemente descritas son: glositis, malabsorción, infertilidad y pigmentación cutánea.

Diagnóstico de laboratorio:

El diagnóstico de la deficiencia se suele realizar mediante la determinación de vitamina B12 en suero, aunque está comprobado que un resultado de la misma dentro de los valores normales no excluye que pueda haber una deficiencia; es por este motivo que se recomienda medir en conjunto con la Homocisteína.

Los resultados de laboratorio deben ser evaluados en forma global por un médico, quien definirá si es necesaria la administración de suplementos vitamínicos y evaluará el seguimiento en el tiempo.