Es cada vez más frecuente que, dentro de las normativas de control de calidad, se incluya el control microbiológico del aire y las superficies en actividades relacionadas con producción de alimentos y medicamentos.
En el laboratorio, las condiciones ambientales aseguran la realización de los ensayos microbiológicos, de manera que no se invaliden los resultados ni se comprometa la calidad requerida de estos. Para ello se realiza un monitoreo ambiental evaluando la calidad microbiológica del aire y las superficies del laboratorio.
Para el monitoreo del aire, contamos con un muestreador que permite realizar recuento de microorganismos en diferentes volúmenes de aire y determinar recuento de bacterias totales, hongos y levaduras y bacterias patógenas.