Son las provocadas por la bacteria Haemophilus, agente causal de infecciones graves como neumonía, meningitis, artritis, otitis y sepsis. El Haemophilus influenzae tipo b provoca enfermedades invasivas en niños, sobre todo en menores de 2 años.
La enfermedad se transmite de persona a persona, a través de las secreciones respiratorias que expulsan los pacientes infectados tras un estornudo o acceso de tos. También puede transmitirse por personas sanas que actúan como portadoras de la bacteria en las fosas nasales o fauces y son asintomáticas.
Como esta bacteria puede producir distintas enfermedades, los síntomas varían según el tipo de patología:
Desde la introducción de la vacuna contra Haemophilus influenzae tipo b en el Calendario Nacional de Vacunación en 1997, la incidencia de enfermedades invasivas como meningitis y neumonía y la portación de esta bacteria disminuyó considerablemente en los menores de 5 años. De todas maneras, se siguen reportando casos de infecciones graves en niños debido mayormente a esquemas incompletos de vacunación.
El principal beneficio de la vacunación es proteger a los niños menores de 2 años y a las personas con déficit de la inmunidad de adquirir la infección severa.
Las actuales vacunas se presentan en general combinadas con otros agentes y forman parte de la vacunación de rutina de los niños hasta los 18 meses.
También se dispone de la vacuna en forma monovalente para pacientes con factores de riesgo.