Son enfermedades provocadas por la bacteria neumococo. Este agente es causa frecuente de otitis media aguda y suele complicar una infección viral previa, produciendo enfermedades graves como meningitis, sepsis (infección generalizada) y neumonía, entre otras.
El neumococo se transmite entre personas a través de las secreciones respiratorias que los pacientes infectados expulsan al toser, hablar o estornudar.
Los más frecuentes son: fiebre alta, dolor de cabeza, malestar general e intolerancia a la luz. Los lactantes presentan síntomas más inespecíficos como rechazo del alimento, llanto inconsolable y marcada tendencia al sueño.
En los casos de sepsis, pueden aparecer en forma brusca fiebre alta, malestar general, escalofríos, dolores musculares, náuseas y vómitos.
Las personas con neumonía suelen presentar fiebre alta, tos seca o con secreciones, dificultad para respirar y, en algunas ocasiones, dolor en el tórax al respirar.
El 80% de estas infecciones afecta a menores de 2 años.
La infección por neumococo es la segunda causa de meningitis en la población de niños menores de 4 años, y la primera de neumonía y meningitis en adultos.
A pesar del tratamiento antibiótico, existe un elevado porcentaje de casos fatales.
Estas infecciones graves pueden afectar a personas sanas, aunque son más frecuentes en los inmunocomprometidos.