Son un grupo de enfermedades provocadas por la bacteria meningococo. Este agente puede producir infecciones graves como meningitis y sepsis (infección generalizada), que constituyen verdaderas emergencias médicas.
El meningococo se transmite entre personas a través de las secreciones respiratorias que los pacientes infectados expulsan al toser, hablar o estornudar.
Los síntomas más frecuentes de la meningitis son: fiebre alta, dolor de cabeza, malestar general e intolerancia a la luz. Los lactantes presentan síntomas más inespecíficos, como rechazo del alimento, llanto inconsolable y marcada tendencia al sueño.
En los casos de sepsis (o meningococcemia) pueden aparecer en forma brusca fiebre alta, malestar general, escalofríos, dolores musculares, náuseas y vómitos.
El 60% de estas infecciones afecta a menores de 5 años.
A pesar del tratamiento antibiótico adecuado, existe un alto porcentaje de pacientes con secuelas y de casos fatales.
La enfermedad meningocócica puede presentarse en todas las edades.